viernes, 7 de octubre de 2011

tralará tralará


querida rodilla:
llevas un tiempo enfadailla conmigo. No se porque. Yo te quiero mucho y te he tratado bien, bueno, casi bien... bueno, a lo mejor no tan bien... ehmmm, bueno, a lo mejor te he puteao un poquillo.
Ya se que desde que empecé a jugar al futbol con apenas 4 años, me ponía de portero y no podía estarme quieto al ver como el balón entraba en mi portería, y me tenía que tirar en plan tigre a por él con el consiguiente raspao de rotulas en el descampao que había detrás de mi casa. Luego, con unos pocos años mas, me dejaba las rodillas y el resto de la piel en los campos de albero. Y ni que decir del campito de Salesianos, eso era una piedra. Recuerdo que para protegerte bien usaba rodilleras de balonmano, no me dirás que no estabas agustito.
Luego en mi época amater también te cuidé mucho. Empecé a jugar en campitos de hierba como Montilla, Lucena, Pozoblanco, etc. Ahí disfrutamos mucho, los campos eran mu bonitos y tiernecitos, aún así para cuidarte mas, me seguía poniendo las rodilleras acolchadas y no esas de felpa al estilo Artola.
Recuerdo el percance que tuvimos jugando en el CD Iliturgi, una tarde de domingo, jugabamos contra el Arjona, ganamos 0-1, pero te di un rodillazo que partí el suelo. Los dolores presagiaron que algo había saltado por los aires. Efectiguonder, el menisco se quedó clavado en el área de esa portería. Te tuve que hacer pasar el trance de la operación, para ello te busqué los mejores traumatologos de Córdoba, Dr. Pineda y Dr. Entrenas. Y después hice una gran rehabilitación para dejarte como nueva.
Con el paso de los años, a eso de los 30 tacos, mandé al carajo al futbol y ahí te relajastes, te di un merecido descanso de golpes y agresiones de contrarios (aun recuerdo el cafre de La Balona que te clavó los tacos... maldito contrabandista terrorista asesino de porteros)... en fin, que a partir de entonces el deporte se limitó a un par de días en semana jugar al futbol en el Maestre Escuela, y 4 días de carrerita a razón de 4 km diarios...
Pero un domingo por la mañana sobre las 11 despues de haber corrido vi pasar por mi casa un tropel de gente corriendo, era la media maratón de Córdoba. Y me picó el gusanillo. Me empecé a comprar la Runners. Ahí veía los planes de entreno, los ritmos, las carreras populares (no sabía ni que existían), etc. Para colmo, conocí a Rejón, mi idolo del campo atlético que nos empezó a preparar planes de entreno.
Poco a poco, fuimos consiguiendo objetivos, marcas impensables, nos enganchamos. Incluso te compré una bici para descargarte de tanto trajín de correr. Creo que esa fue también nuestra perdición. Vino el Duatlon, las palizas con Jose Carlos por el campo con la bici, los entrenos para la Maratón, bajar de 1h30 en media, series de mil a 3.35/km, entrenar a las 6 de la mañana, la media maratón Subida al Muriano, la carretera del 14%... hasta que preparando para bajar de 1h25 en la media de Almodovar dijistes basta.
Desde entonces, después de ese fatídico sabado día 24 de septiembre no hemos vuelto ni a correr ni a montar en bici ni ná. Te enfadastés conmigo y no quieres volver a saber nada de mi. Te he llevado a 3 médicos, te he dado un chute de acido hialurónico y te voy a hacer un mogollón de fotos para verte bien. Solo te vi un poco mas animada y alegre conmigo el día que fuimos a la piscina, me distes un poco de tregua y al menos me dejas subir las escaleras.
Espero que se te pase pronto, por que no hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo aguante. Mientras, intentaré nadar, que veo que te gusta mas y me lo agradeces mejor.

Pd: recuerda los grandes momentos que hemos pasado, por favor, vuelve pronto, que la media de Córdoba esta aquí. Te prometo que solo iré a trotar, nada de locuras...
besos

6 comentarios:

victor dijo...

jejjeejejej, dale un besito todas las noches antes de ir a la cama, eso no falla.

Angel dijo...

se lo daré. Espero que sirva las fotitos, me duele el brazo de sujetar a la niña en esa postura galactica que te sacastes de la chistera, jeje. nos vemos

Emilio dijo...

Lo haras muela, en nada le estas dando caña otra vez y no la cuidaras que te conozco¡¡¡

Angel dijo...

que pasa Emilio, enhorabuena por ese casamiento. Esta semana espero encontrar piscina, ya te daré la tabarra. un saludo

Antonio Morales dijo...

Te veo con ánimos renovados. Me alegor mucho. ya verás como se reocncilia contigo y vuelven los buenos momentos...pero tendrás que cumplir tu palabra y no darle tanta caña, hombre.
Un abrazo y mejórate!

Angel dijo...

que remedio Antonio... muchas gracias, y ánimo con tu preparación de la Maratón de SEvilla, yo la hice el año pasado y fue alucinante acabarla.