Nada es eterno. Cambiar o morir.

Nunca se me pasó por la cabeza dejar de correr. Pensé desde que empecé en esto hace unos 4-5 años, qeu estaría corriendo durante el resto de mi vida. Jamás pensé que podía existir una lesión tan cabrona que me impediría hacer uno de los deportes que mas me han hecho sentirme persona. Si si, persona. Un deporte que ha conseguido sacar de mi el máximo, sacrificandome hasta extremos que nunca pude imaginar.

Pero no puedo correr. Confiaba en que la operación me iba a dejar mejor que antes, y que me iba a permitir dejar en el olvido este año pasado en el que solo pude correr 2 meses. Maldigo el día que decidí operarme, me ha dejado peor de lo que estaba. Al menos, antes podía correr algo, lo justo para quitarme la pelusilla, pero ahora nada. El mero hecho de pensarlo me hace taladrarme la rodilla con el dolor mas horroroso que puedas imaginar.

Esta mañana saliendo del gimnasio donde voy a nadar, vi como un tío normalito, disfrutaba de su carrera a pie viendo amanecer. Esa era la hora en la que mas me gustaba salir. Ver amanecer corriendo, con frío y pertrechado de guantes, gorro y bufandas, era mi mejor momento.
Aun estoy quemando el último cartucho con las infiltraciones de factores de crecimiento. Cada día que pasa desconfío mas de esta técnica, el caso es que me está doliendo, no se si por la infiltración de hace 2 semanas o por la perdida de tono muscular por haber estado esta semana parado por la gripe. Todo me pasa a mi?? joder, pues parece que si. Según el médico, aún me quedan 2 banderillas mas, y que hasta noviembre no veré la máxima recuperación.

Bueno, intento seguir adelante. Disfruto de mis niños a tope, de mi trabajo y de la natación. Buscando nuevas motivaciones, recibid un saludo y mi mas grande envidia por poder hacer algo que no puedo. Correr.