martes, 3 de diciembre de 2013

Como deciamos ayer...

El domingo 24 de noviembre de 2013 supuso la vuelta a clase después de la condena de 2 larguísimos años tras la lesión. Ya os habréis hartado de esta historia de la condena y de la lesión, pero es que han sido 2 años que pa mi se quedan. Todas las mañanas con frío o calor, lloviera o tronara, iba pa la piscina. Si, es cierto nadie me ponía una pistola, lo hacía por que me daba la gana, pero es que lo que a mi me apetecía era irme detrás de ese loco que me cruzaba al salir de casa y que iba en zapatillas sudando y apretando los dientes corriendo como si fuera el último día de su vida. Cojones!!! que siempre que no puedes es cuando mas ganas tienes de las cosas.

El caso es que por fin llegó el momento de correr mi carrera de siempre, esa por la que empecé en esto del correr (o running como está de moda). Desde septiembre estaba pensando en ese día. El plan de entreno era un poco de mi cosecha con la base de Pedro Merinas del Gofit. En septiembre y octubre tan solo entrené 4 días en semana, llegando a los 45-50 km semanales, bastante corto si considero la  media de 70 que solía hacer antes, pero bueno, menos da una piedra.

Con todo esto y sin darme cuenta me planto en noviembre y con el objetivo a la vuelta de la esquina subo 2 semanas a 60 km y 5 días de entreno, metiendo natación que por cierto la tengo algo olvidada.
En noviembre hice 2 carreras que las tengo marcadas para el año que viene, una la de Hornachuelos, donde lo que mas me gusto fue la llegada al pueblo. Y la otra la de Villarrubia, clásica donde las haya y donde volví a mejorar la marca de hace unos años, dejandola en 3.56/km.

Ya en la semana de la media algo cambió respecto a otros años, en el sentido de que la presión no era como en otros años (ya ves tu, presión para un tío que va  a hacer menos de 1h30, puf que pelmazo soy!!!). Los pensamientos de la semana fueron de disfrutar sufriendo. Si, la idea era de ir a lo que me pedía el cuerpo, pasando de mirar ritmos ni historias, a lo que saliera, y sobre todo a acabar reventado, como así fue.

El día de la prueba se presentó con un frío del carajo:
- quillo tu que te vas a poner??.
- pos yo voy a correr con una manta paduana liá por el cuerpo y unas zapatillitas con felpa calentitas.
esta era la conversación que mantenía conmigo mismo. Al final, en tirantes con una camiseta de manga larga que a los 500m se la dejé al gran manager Rafa Castro padre.

Al llegar y tras aparcar Rafa Castro y yo nos vamos al parque Cruz Conde a calentar, o a chominear mas bien, por que eso es lo que hicimos. Con la hora casi pegá al culo nos vamos para la salida, conforme te vas acercando y vas viendo el ambiente, te vas viniendo arriba. Ofú este año con cajones de salida por tiempos, muy bien organizado, pero que había que haberse apuntado con tiempo, cosa que Rafa no hizo (yo no podía por no tener los tiempos necesarios (seré paquete).

Pos ná, lo de siempre, que nos colamos por la cara en el cajón de los sub 1h17, hasta que nos ligan:
-quillo, vosotros como habeis entrado aquí??.
-nos ha dicho aquel de allí que este es nuestra caja.- El tío nos mira medio guirrao y pensando en soltarnos un sonoro y magnífico "te quié ir ya".
 -anda, dejaros de rollos y meteros allí.- le faltó añadir que nuestra caja era, la caja de pescao...
Bueno al final con suerte nos plantamos en primera fila con mas cara que espalda. Allí plantaos me encuentro a Mariano Mansilla que corría su primera media de Córdoba, el tío con sonrisa de oreja a oreja, charlamos un poco pero el frío y que se aproximaba la salida no dio para mucho.

En poco tiempo, se colocan los cajones y de puntillas veo que estamos a escasos metros de la salida, tal y como se demostró luego en el desfase de tiempos, tan solo 13 segundos en cruzar la salida.
Miradas para un lado, una gente sonriente, otros cariacontecidos por miedo, otros por jugarse todo el trabajo y sacrificio de varios meses, y yo, pues con ganas de correr como nunca.

Salimos y antes de girar la primera curva, ya estaba corriendo sin muchos agobios. Enfocamos la subida primera y se hizo el silencio en el grupo, un silencio espectacular. Hasta que llegamos a avenida aeropuerto y pita el primer km sin apenas darme cuenta, 4.12. Venga pa'lante a bajar, dale caña, vaaaamosss!!!!. El km 2 a 3.56 y el km 3 en 3.52, veremos a ver como acaba esto. Al pasar el puente de San Rafael veo a Victor Lasarte el cúal me iba a acompañar. Y como no, me acribilla a preguntas con su voz susurrante:

- vamos angelitoooo!!!!
VL pregunta: oye y Rafa??
Respuesta mía: ujummm
VL pregunta:oye y esas zapas??
Respuesta mía: ujummm uju ujm
VL pregunta: oye y que ritmo vas a llevar??
Respuesta mía:  ujummm uju ujm
VL pregunta:oye, no vas un poco lento???
Respuesta mía:  quillo, tu pregunta, yo no te respondo por que me desgasto, ok??
VL:. a tío perdona, es verdad, voy a buscar a Rafa.
Respuesta mía: ujum

a todo esto nos plantamos en el km 5, el km se estabiliza en torno a 4.05-10. Voy bien, sigo corriendo sin pasar fatigas, pero a ritmo. Me saluda Carlos German Hornillo desde su bici, y Alberto en la puerta de Mercacordoba. Hay gente por el camino.

Enfilamos la eterna recta de Virgen del mar pensando en el km 10, 11 y 12 desde av. Carlos III hasta el inicio de Ollerias y su engañosa subida. En Carlos III la gente anima tela, muy buen ambiente. El paso del km 10 en 41.20, me da igual, sigo subiendo ritmo cuando puedo. Entramos en Ollerías y trato de mantener ritmo hasta llegar al Pretorio. Y empieza el Brillante, otra vez el silencio de la carrera me retumba en la cabeza. Busco a mis niños y a mi parienta a ambos lados de la carretera, a ver por donde andan. A la altura de Santo Angel los veo, choco la mano de mi Angelito y de mi Pablito, le rozo a Martín a traves de la panza, y a Carmen la saludo a gritos. Como siempre me da un subidón cuando los veo, me sirve para terminar la infinita subidita que empezó hace 2 kms.


Giro en el Tablero y a por el km 15 detrás de casa de mis padres, buscando a mi madre pero sin encontrarla. El caso es qeu recordé después que no le dije nada de que era la carrera. Parece que fue ayer cuando me la encontré dandome el botellín de agua en el avituallamiento. El año que viene será.

Ya con la fatiga en las piernas vamos a por todas, a morir en lo que queda, a correr lo que no he corrido en estos años. En arroyo del moro la gente como siempre animando fuerte, da alas en este tramo que se atraganta porque es donde empiezan los dolores de la muerte. Me empiezan a doler las piernas, así que decido o tirarme a un lado de la carretera a que me coman los buitres o a sufrir enganchandome de 2 tíos que iba a casi 4/km. Tiro con ellos apretando los dientes, sufriendo. Me llevan hasta el km 20 donde hacen la tanga saltando por lo alto del acerado. Paso de hacer lo mismo y sigo solo, pero se me piran. Me da igual, aprieto lo que puedo, los km 20 y 21 en 4.04-02.

Ahí está la meta, esa que tantas veces me quedé con ganas de cruzar, ale a por ella. Me puse la sonrisa de cartón piedra, esa que es pa echarse solo la foto, porque si tengo que sacar la del dolor de piernas, me echo a llorar como una magdalena. El tiempo, pues lo de menos, 1h28:03, lo mejor, la sensación de haberlo dado todo.



Ya andando por ahí, saludo a Rafa que entró en 1h25, pillamos los refrescos, bocatas y a por el coche. Con buen sabor de boca, nadie me podía quitar esa felicidad. Muchos comentarios de que si este ritmo, de que si podía haber hecho esto, que si tal que si cual... anda yaaa!!!! que esto es solo correr, no me cuentes pegos.

Tras todo el día reventao de cansancio, apenas como, no me entraba nada. El estomago revuelto, solo con ganas de meterme en la cama. Hablo con mi amigo de toda la vida Requena, que ha hecho su primera media, está el tío con un subidón que no veas. Llamadas a Emilio, Roberto, Rafa, Victor, etc...  Luego, hasta el miercoles sin ganas ni de ver las zapas. Ya el jueves y viernes con ganas de correr pero al intentarlo por la mañana, Pablito me lo impide, me viene bien. El viernes masaje y el sabado natación. El domingo vuelta a correr con dolores hasta en el pelo.

Y empieza la semana, la semana en que empezamos la preparación del nuevo reto:
MARATON DE SEVILLA ... sub 3h??? y por que no, hay que tener una meta un reto. Ya veremos, porque el gran Martín vendrá el 13 de diciembre, así que a ver como nos apañamos.

3 comentarios:

Victor Lasarte dijo...

:)

Antonio Morales dijo...

Espero que todo marche bien , Angel, tanto familiar como deportivo. Feliz año y un abrazo amigo.

Angel dijo...

gracias Antonio, este año será el año de tu reaparición, vamos!!!!