Suma y sigue. El domingo pasado volví a competir, está vez con la mentalidad centrada en disfrutar reventandome. Si, efectivamente he cambiado de mentalidad. Ahora afronto las competiciones con otro lema y que no es otro que el de "camina o revienta".
Han sido 7 meses sin competir como para ahora ponerme a especular y hacer calculos a la hora de afrontar una carrera. Eso si, quizás no estaría hablando esto si no hubiera podido mantener la forma gracias a la natación y la bicicleta, en la cual me he machacado este tiempo. Si algo he aprendido es a disfrutar del deporte, si un día no me apetece correr, pues nado, y si no bicicleta, y si no me apetecen series, pues fatlek... y así con todo, no se acaba el mundo.
Con todo esto, este domingo fue la carrera de Salesianos. Salida del colegio a las 9.30 de la mañana y previamente colapso telefónico con llamadas de Victor, mi hermano, y Castro a base de frases y llamadas de "quedamos a las 8 y nos vamos rodando, bueno paso, me voy por mi cuenta... oye, que quedamos en bici y nos vamos en bici.... que no, que no me voy en bici, me voy en coche... que me voy rodando con vosotros, bueno mejor no...". Al final, salgo y quedo con Rafa para irnos trotando, pero salgo tarde de casa y me voy en bici con él. Charleta hasta la confitería donde dejo la bici y a trotar... llegamos a la salida donde han cambiado la llegada y es en la puerta de Maria Auxiliadora.
Tras saludar a algunos, hago un par de progresiones, me notaba duro... Mientras le programo a Rafa el GPS que a la postre le sirvió para hacerse el carrerón que se marcó. En la salida me pongo por medio, a escasos metros suya... el objetivo era seguirlo como mínimo hasta la subida de Almogavares. Dan la salida y la estampida nos lleva hasta la av. Barcelona, genial, han quitado la trampa de la salida inicial. A buen ritmo, detrás de Rafa lo llevo a tiro de colleja. No se da cuenta, pero ahí estoy, en la sombra, detrás de él... al acecho... (la que te espera en Gofit, jaja).
Intento ir con un conocido del Palma del Río, Angel, pero las piernas se me van y sin darme cuenta a la altura de la Magdalena me despego para arriba. Voy por sensaciones con el objetivo de no mirar tiempos ni parciales ni velocidades, a tope. Mientras, Rafa lo llevo a 20 metros. No tengo sensación de ahogo ni las piernas doloridas, parece que el ritmo no es malo. Tras el callejeo por San Lorenzo con su encanto de siempre, salimos a Ronda del Marrubial en espera de la temida cuesta de Almogavares. Llego bien, regulo y para arriba. Corono la subida y chequeo de fuerzas, todo bien, no fue para tanto. Cometo el pecado de mirar la velocidad y veo 3.51/km, vamos que me he chupado por lo menos hasta la cuesta a 3.45/km.
Veo al loco de Ivan (si, ese que sale escopeteao cuando dan la salida). Está bebiendose el agua de la bici de un policía local que se descojona de risa de ver lo que hace. Entonces es cuando cometo el gran error de darle bola... uf, no paró de charlar, le digo que no puedo hablar y no se que paso, si él se fue para adelante y fui yo, pero el caso es que dejé de oirlo.
En el vial y de camino al Zumbacón, intento pensar en ritmos. Consulto la cartografía, pero no puedo visualizar nada, voy a tope, no me da para fijar la atención mental, así que solo puedo correr a tope. Llegamos a la eternidad personificada en carretera, la av. Carlos III. Interminable, pongo el control de crucero y pillo a un grupete de 3 chavales. Poco a poco los dejo atrás y me centro en mantener ritmo. El calor sofocante y no eran ni las 10 de la mañana. Giro a la derecha, o mejor dicho, giro al infierno de la av. Libia. Otra interminable avenida. Aquí hay que seguir con el ritmo alto, a reventar. Sigo sufriendo, pienso en bajar ritmo o en hacerme el muerto, pero me viene a la mente los meses parado, acompañando a Victor y Rafa en bici con los dientes largos viendolos competir... a correr se ha dicho, solo quedan escasos 2 km. Al paso de la gasolinera de Cañero casi arrollo a 3 personas que no se dieron cuenta que por ahí pasaba un autobús en cuya matrículo ponía "a por Rafa Castro voy", sin tregua, sigo pillando gente. Le veo el cartón al gran Rafa a unos 300 metros. Sigo apretando los dientes, las piernas partías pero siguen funcionando. Entro en la av. Barcelona, y no puedo sonreir a mi sobri que me saluda, voy a tope... enfilamos la recta de llegada y pillo a un chaval con el que estuvimos haciendo series el miercoloes, lo paso como una moto y aprieto en la recta de llegada... veo el reloj, se ha parado en 26:50 para una distancia de 7.040 m y un parcial de 3.49/km, en el puesto 35º de la general y 15º de mi categoría.
Dentro del colegio, veo a Rafa y charlamos. Tengo la sensación de que he hecho una gran carrera por el meor hecho de ver las personas que están entrando a meta. En otras ocasiones, ésto mismos ya estaban hasta duchados cuando yo llegaba...
Estiramos y animo a mi hermano en la llegada, va que le va a dar algo... De vuelta a casa en bici, no paramos de charlar, estamos de subidón.
Llamada a Victor nada mas ducharme, se lo tenía que contar, él es gran parte de mi éxito, me ha ayudado mucho, al igual que Rafa. Han estado ahí, en mis momentos malos, dandome ánimos, saliendo conmigo a trotar, o simplemente haciendome participes de sus objetivos y logros. Gracias, muelas voladoras.
Y bueno, después del domingo, el lunes empezamos con los entrenos, plagados de ilusiones. Rafa está por las nubes, por la mañana entrenamos jutnos en el Tablero a las 6.30 hasta las 7, y luego me fui con la bici a la Palomera, a disfrutar del deporte que es lo importante. Por la tarde, quedamos a nadar, lo dejo tirado por que no había dormido nada la noche anterior, pero me consta que el se dió la mas grande en el agua. Luego mas tarde me tocaría a mi, a eso de las 7 de la tarde me escapé para hacerme unos cuantos largos no muchos, pero metí un poco de calidad 15x 50 m de fatlek mas unos pocos metros mas de tranquilo.
Esta mañana seguimos con el plan, nos reunimos las muelas voladoras a las que se nos unió el gran Alberto. Que gran entreno, a las 6.20 rodando hacia las escaleras de Mirabueno, fueron apareciendo los dos gañanes, Rafa que segun él se iba a levantar a las 6 para limpiar la escalera, y a poco de empezar las escaleras, apareció Victor al que ya se le nota el trabajo. Tras las escaleras las cuestas, en la que destaca la 2º que se marcó Victor y la cual le dejó tocao. Despues lo mejor, la serie de mil. Creo que el entreno merece la pena solo por esos 1.000 metros finales en los cuales damos rienda suelta a las piernas, bajando en plan kamikaze, y donde dejamos patente nuestro estado de forma actual. Son pocos metros, mil, pero lo que ha pasado hoy en ese tramo daría para otra entrada. Hoy, he notado como el gran Rafa Castro se siente amenazado por un ente que aún no ha conseguido adivinar que es, pero que está ahí. Ya lo estuvo sintiendo el domingo pasado, y hoy a vuelto. Nos disponemos en fila de a 2, dandonos codazos por coger el mejor sitio. Rafa da la salida y se acabó el cachandeo, marcamos ritmo y a tirar. Bajando o mejor dicho, volando, miro el ritmo y es de 3:30/km, hay que apretar. Subo ritmo, Rafa me marca, lo veo haciendo cálculos con los dedos para ver donde dará el apretón. Va con estrategia. Se ha reservado en las cuestas para demostrarme quien es el numero 1. Pasamos por Baldomero Moreno y voy bien, y esta vez, en vez de sacar el paracaidas, cambio de ritmo, a tope nos cruzamos de acera. Veo un tigre de Bengala a mi derecha, acechandome... como se lo está montando para darme el hachazo final. Apretamos a tope, saltan chispas del suelo, el aire se comprime contra nuestro pecho, faltan 100 metros, se iguala la llegada y entramos en meta como si de una final de Olimpiadas se tratara. Miro el reloj, y marca 3.16, Victor 3.24 y Alberto en 3.30. Grandes todos. Pero esta vez, Rafa se lleva la gloria y el sobrenombre de el "estratega del 1000 de Fuente de la Salud".... despues lo mejor, charleta de sensaciones, terminar de ver amanecer trotando y para casa. A la hora que era, pues pensé en estirar y hacer abdominales y dejar la natación para esta tarde.
Ya mañana tocan las series y sobre todo, visita al traumatologo para concertar una artroscopia para acabar con los dolores de la rodilla.
8 comentarios:
amigo, en breve, el gran rafa castro te vera el carton.. jeje. Veo en ti la mirada del tigre, aquella que solo la he visto en muy pocas contadas ocasiones.
Pero ten cuidado, sigilosamente voy detras tuya a dar el gran achazo.
Me alegro PLACIDAMENTE de tu estado de forma.
un abrazo
jajaja, gracias mostruo. Se que estás detrás como un león, a la espera de dar el salto y machacarnos, de hecho estoy convencido que si quieres, al menos a mi me calentarías.
Mañana te espera el primer entreno serio del año...8x400 m recuperando 200 m al trote (made in runner's world, como a ti te gusta).
un abrazo y descansa
eeeeeeeeee, la mirada del tigre no la veo en ese comentario, "ESTOY CONVENCIDO QUE SI QUIERES, AL MENOS A MI ME CALENTARIAS".
jaja, es por darte ánimos... no quiero hacer leña del árbol caído... de todos modos, mañana lo veremos.
Hola, hemos llegado a tu blog desde otro de running. No lo conocíamos, nos ha gustado tu crónica. Te dejamos aquí el enlace de la entrevista que hemos hecho a uno de los miembros de nuestro equipo de carreras por montaña (somos MUND, una marca burgalesa de calcetines de deportes). Un saludo.
Tío, qué forma de recuperarte. Pero si vas mejor que hace un año. ¿Qué te vas a hacer con la artroscopia?
gracias Antonio, pues el miercoles fui decidido a hacermela, y al final de la consulta me eché para atrás. Pero en el entreno del jueves, me di cuenta que es tontería no hacermela, así que espero que para junio caiga. Apretaré lo que me queda de mes y haré la carrera del 3 de junio a tope, y luego a arreglarme la rodilla.
un saludo y enhorabuena por esos 101 km...
hola Mundsocks, gracias por tu comentario. He visitado vuestro blog y me parece muy interesante.
Publicar un comentario