hoy nos hemos plantado en Málaga Rafa, el manacher y yo para correr la media 2011. No lo habíamos preparado mucho, mas bien nada, seguiamos recogiendo los resultados del entreno de la maratón.
La mañana empezó a las 6.30 am, toma ya!!, el padre de Rafa, el manacher, fué quien puso la hora de salir. Además de inflar el arco de meta, pintar la raya del suelo para la carrera, tendríamos que haber echado el detector de metales para buscar en la arena de la playa, por que ibamos sobraos de tiempo tela. Tras esperar a Rafa en la puerta de su casa le echamos abajo el telefonillo. Por fin baja. Rumbo a Málaga, decidimos donde parar a desayunar, y nos plantamos en el Castillo de Montemayor sobre las 7.20 am. Peaso de tostadones con mermelada nos cascamos. Coincidimos con un grupo de ciclistas de la vuelta a Córdoba, y pensabamos que estabamos colgaos... vaya horitas. El caso es que me vino bien, eso es lo que debería hacer en todas las carreras. Cada uno con su botella de agua nos montamos en el coche. Una de las cosas que tenía claro despues del petao que pegué en el km 8 de la del año pasado, era que me iba a hinchar de agua. Y así hice, hasta 1h30 antes del inicio, bebí un litro aproximadamente. Me vino bien.
Se hace de día pasando por los pueblos de la campiña, charlando de todo. Nos encontramos a Fernando y Agustín, al final le han dado capotazo a las parientas y se han pirao a Málaga solos. Entramos en Málaga y directos al estadio. Aparcamos cerca de Benalmádena mas o menos, sin exagerar. Bajo del coche y una ventolera me hace presagiar lo que despues se produjo: "hoy no hay mejor marca".
Llegamos al estadio, y primer sprint al baño, paso por el vestuario y petao. Vaya tela, la organización tiene que mejorar ciertas cosas, por que los aseos de la parte de arriba estaban vacios, por suerte. Tras quedarme mas agusto que un marrano en un charco, busco al manacher que me recogió el dorsal. La camiseta el único regalo, bastante bonita, adidas celeste. Al vestuario. Encuentro a Rafa y me cambio. Rafa, saca una radio de la que me empiezo a descojonar. Vaya telita, con su antenita y todo, se la cuelgo detrás de la cabeza, dos chavales se reían de la que le estaba liando: "llamando a radio Taxi, me recibes??" jeje.
Subimos a la parte de arriba a calentar. Con apenas 20 minutos llaman por megafonía. Nos vamos a la salida, esta vez en la parte contraria del estadio, como debió ser el año pasado para evitar el cuello de botella que se montó. Pero vuelven a cagarla en la salida. Hicieron 2 arcos, bien, uno de federados y otro a dos niveles, donde delante estaban las mujeres, y detras de una valla que luego quitaron, estabamos los no federados. Error. Si te ponen a tías, que son élite, vale, no pasa nada por que saben de lo que va la pelicula, pero si te ponen a mujeres que van a 6/km pues la hemos cagado. Ojo, entiendase, que si hubieran sido tíos que van a l mismo ritmo, también me parecería mal.
El caso es que despues de colarnos en el arco de federados y echarnos a Rafa y a mi, nos ponemos detrás de todas las tías. El alcalde, tras 3 intentos, da la salida. Ale, bloqueados por grupos de chicas con los culos como poyetes (lo digo desde el cariño) pillando toda la calle. Se me va el primer km a 4.40. Por fin me libero tras serpentear, y me hago los 2 km siguientes en 4.05 cada uno. El aire empieza a soplar de costado. Me encuentro bien, me meto en un grupo de 15 corredores que me dan la sensación de querer ir a 4/km, pero el viento no nos iba a permitir eso. El calor se empieza a notar.
Se me pone a mi altura mi amiguete Pepe Escudier, lo saludo pero no quiero charlar, estoy concentrado en el ritmo. Vamos juntos hasta que se retrasa para acompañar a un amiguete, el cual, se queda a pocos kms. Seguimos hasta el km 10 a un ritmo de 4.10-12/km frenados por el viento. Voy bien en general, sin racanear, pasando grupos. Me bebo todos los botellines de agua, era un objetivo a cumplir en esta carrera. Pasamos el km 10 y nos damos la vuelta por una calleja. De vuelta decido escuchar a mi cuerpo y cada vez que me pedía subir ritmo, ya no me aguantaba. Las piernas me pedían caña, subo ritmo y quien quiera que aguante. Se me queda Pepe, creo que me puse sobre 4.05-08/km. Voy cogiendo gente. El aire ahora empieza a soplar de cara. Los km están señalados aleatoriamente, me guio por el GPS. Me encuentro bien, disfrutando de correr, suelto de piernas, lastima el viento, con la fuerza que gasté en vencer el viento podía haber ido a 4. Paso el 14 y 15 sin apenas esfuerzo. Decido echar el resto, a reventar.
Subo ritmo y pico parcial, me da una media de 4.05/km. Pero el que tenía enchufado el ventilador parece que también decidió subir una marcha. Que horror, como sopla. Recuerdo el tramo de vuelta del año pasado, y voy volando. Lastima el viento, pero me noto con fuerza en las piernas. Sigo recogiendo gente, nadie me pasa, disfruto a pesar del sufrimiento de piernas, la respiración a tope. Bebo el último trago en el 18, el calor es pegajoso, sudo a lo bestia, noto que la cara se me quema por el viento y el sol. Ya los ultimos 2 km, un autentico infierno, el estadio no se veía, y el aire soplaba mas fuerte aún. Luchaba por no bajar ritmo, las piernas me duelen a mas no poder, el cuadriceps machacao, pero solo pienso en sufrir, aguantar ritmo. Sigo pasando corredores, van partíos, como yo, pero puedo seguir subiendo. Y sigo sin ver el estadio.
Km 19 ¿pero donde está el estadio?... la respiración a tope, el pulso a mas de 170, las piernas hechas añicos, pero así vamos todos, es la media... no miro el tiempo, creo que puedo mejorar mi marca de 1h27. Solo pienso en dar el máximo.
Veo el estadio al final de una recta interminable, miro a lo lejos para ver cuando tenemos que entrar. Los dientes apretados, el aire me frena, pero lucho contra él, trato de ir con la cabeza contra el viento para presentar la minima resistencia. La gente entra al estadio a lo lejos. Pensaba que la entrada estaba mas cerca y aun nos quedan otros 300 metros mas para girar y entrar. Las piernas se me agotan, no me queda mas, cierro los ojos y sueño con que esta recta acabe. Agacho la mirada la aparto del final de esta recta eterna. Por fin, llego a la curva y camino de la entrada. Me queda una vuelta al tartán. Busco el reloj de la carrera y marca 1h28. Entro en 1h28'39''. Sin mas, mi primera sensacion es de satisfacción, estoy contento, a pesar de no mejorar marca, la forma en que corrí de menos a mas, continuamente pasando gente, y con fuerza, me hace estar contento.
Despues, estiro en el cesped y trato de disfrutar unos minutos del ambiente. Veo a Fernando y charlamos un rato. Me descalzo y me voy a la ducha. No hay mucha gente todavía, pero no veo a Rafa. Llamo a estos y me esperan en el coche. Me duele todo. Por fin los veo, y Rafa me dice que había petao en el km 6, no iba. Le pasó lo mismo que a mi el año pasado, la humedad hace estragos. De camino a Córdoba, sigo repasando la carrera y estoy contento por el esfuerzo realizado. No todo es marca, creo que el trabajo realizado en las condiciones climatologicas fue extremo. Otra vez será.
El resto de la tarde, a disfrutar de mi Angelito como hacía tiempo. Y cuando vino Pablo, ya el remate. Acabaron conmigo a eso de las 11 de la noche. Hoy me levanto con dolor en el aquiles y en las piernas, destrozado. He trotado 20 minutos esta mañana y estirado. Guardaré las zapas hasta el jueves. Ya a pensar en la media de la Sierra, el próximo día 12 de julio.
Se me pone a mi altura mi amiguete Pepe Escudier, lo saludo pero no quiero charlar, estoy concentrado en el ritmo. Vamos juntos hasta que se retrasa para acompañar a un amiguete, el cual, se queda a pocos kms. Seguimos hasta el km 10 a un ritmo de 4.10-12/km frenados por el viento. Voy bien en general, sin racanear, pasando grupos. Me bebo todos los botellines de agua, era un objetivo a cumplir en esta carrera. Pasamos el km 10 y nos damos la vuelta por una calleja. De vuelta decido escuchar a mi cuerpo y cada vez que me pedía subir ritmo, ya no me aguantaba. Las piernas me pedían caña, subo ritmo y quien quiera que aguante. Se me queda Pepe, creo que me puse sobre 4.05-08/km. Voy cogiendo gente. El aire ahora empieza a soplar de cara. Los km están señalados aleatoriamente, me guio por el GPS. Me encuentro bien, disfrutando de correr, suelto de piernas, lastima el viento, con la fuerza que gasté en vencer el viento podía haber ido a 4. Paso el 14 y 15 sin apenas esfuerzo. Decido echar el resto, a reventar.
Subo ritmo y pico parcial, me da una media de 4.05/km. Pero el que tenía enchufado el ventilador parece que también decidió subir una marcha. Que horror, como sopla. Recuerdo el tramo de vuelta del año pasado, y voy volando. Lastima el viento, pero me noto con fuerza en las piernas. Sigo recogiendo gente, nadie me pasa, disfruto a pesar del sufrimiento de piernas, la respiración a tope. Bebo el último trago en el 18, el calor es pegajoso, sudo a lo bestia, noto que la cara se me quema por el viento y el sol. Ya los ultimos 2 km, un autentico infierno, el estadio no se veía, y el aire soplaba mas fuerte aún. Luchaba por no bajar ritmo, las piernas me duelen a mas no poder, el cuadriceps machacao, pero solo pienso en sufrir, aguantar ritmo. Sigo pasando corredores, van partíos, como yo, pero puedo seguir subiendo. Y sigo sin ver el estadio.
Km 19 ¿pero donde está el estadio?... la respiración a tope, el pulso a mas de 170, las piernas hechas añicos, pero así vamos todos, es la media... no miro el tiempo, creo que puedo mejorar mi marca de 1h27. Solo pienso en dar el máximo.
Veo el estadio al final de una recta interminable, miro a lo lejos para ver cuando tenemos que entrar. Los dientes apretados, el aire me frena, pero lucho contra él, trato de ir con la cabeza contra el viento para presentar la minima resistencia. La gente entra al estadio a lo lejos. Pensaba que la entrada estaba mas cerca y aun nos quedan otros 300 metros mas para girar y entrar. Las piernas se me agotan, no me queda mas, cierro los ojos y sueño con que esta recta acabe. Agacho la mirada la aparto del final de esta recta eterna. Por fin, llego a la curva y camino de la entrada. Me queda una vuelta al tartán. Busco el reloj de la carrera y marca 1h28. Entro en 1h28'39''. Sin mas, mi primera sensacion es de satisfacción, estoy contento, a pesar de no mejorar marca, la forma en que corrí de menos a mas, continuamente pasando gente, y con fuerza, me hace estar contento.
Despues, estiro en el cesped y trato de disfrutar unos minutos del ambiente. Veo a Fernando y charlamos un rato. Me descalzo y me voy a la ducha. No hay mucha gente todavía, pero no veo a Rafa. Llamo a estos y me esperan en el coche. Me duele todo. Por fin los veo, y Rafa me dice que había petao en el km 6, no iba. Le pasó lo mismo que a mi el año pasado, la humedad hace estragos. De camino a Córdoba, sigo repasando la carrera y estoy contento por el esfuerzo realizado. No todo es marca, creo que el trabajo realizado en las condiciones climatologicas fue extremo. Otra vez será.
El resto de la tarde, a disfrutar de mi Angelito como hacía tiempo. Y cuando vino Pablo, ya el remate. Acabaron conmigo a eso de las 11 de la noche. Hoy me levanto con dolor en el aquiles y en las piernas, destrozado. He trotado 20 minutos esta mañana y estirado. Guardaré las zapas hasta el jueves. Ya a pensar en la media de la Sierra, el próximo día 12 de julio.
5 comentarios:
Grande muela, con el vientaco y el toston y esa marca, pufff, idolo¡¡¡
jajaja, la verdad es que estoy contento, con el ventilador y todo, salió bien.
Gran carrera y mejor crónica. Todavía me estoy riendo. El sentido del humor lo primero, y encima con ese tiempo contra "viento y marea". Felicidades, veo que has vuelto con ganas..
Esas muelas voladoras en Málaga... Lo mejor, tus sensaciones. En noviembre la media de Córdoba, te veo con el negro de cabeza, jeje.
Saludos compi
muchas gracias Antonio, la verdad es estoy contento, sobre todo por la paliza que nos dio el viento.
Eiiiii, esa muela voladora de ida y vuelta, jeje. como te echamos de menos, Perico Delgado.
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